Encontrados 174 resultados para: bienes materiales

  • Sus vecinos les proporcionaron toda clase de ayuda: plata, oro, bienes, ganado y gran cantidad de objetos preciosos, además de toda clase de ofrendas voluntarias. (Esdras 1, 6)

  • Allí, a orillas del río Ahavá, proclamé un ayuno, para humillarnos delante de nuestro Dios, a fin de pedirle un feliz viaje para nosotros y nuestros hijos y para todos nuestros bienes. (Esdras 8, 21)

  • Al que no se presentara en el plazo de tres días, por decisión de los jefes y de los ancianos, se le confiscarían todos sus bienes y se lo excluiría de la asamblea de los que habían vuelto del exilio. (Esdras 10, 8)

  • Luego sacudí el pliegue de mi manto y dije: "Así sacuda Dios, fuera de su casa y de sus bienes, a todo aquel que no cumpla esta palabra; que así sea sacudido y dejado sin nada". Toda la asamblea respondió: "¡Amén!" y alabó al Señor. El pueblo obró conforme a esta palabra. (Nehemías 5, 13)

  • Así conquistaron plazas fuertes y un suelo fértil; se adueñaron de casas llenas de toda clase de bienes, de cisternas excavadas, viñas y olivares y de árboles frutales en abundancia. Comieron hasta saciarse y engordaron, y por tu gran bondad, vivieron en medio de delicias. (Nehemías 9, 25)

  • Durante su reinado, en medio de los grandes bienes que les concediste, y en la tierra espaciosa y fértil que les entregaste, ellos no te sirvieron ni se convirtieron de sus malas acciones. (Nehemías 9, 35)

  • Mira que hoy estamos esclavizados, sí, somos esclavos aquí, en el país que diste a nuestros padres, para que gozáramos de sus frutos y de sus bienes. (Nehemías 9, 36)

  • Todos mis bienes fueron embargados y confiscados para el tesoro real: no me quedó nada, excepto mi esposa Ana y mi hijo Tobías. (Tobías 1, 20)

  • como a todos los que practican la justicia. Da limosna de tus bienes y no lo hagas de mala gana. No apartes tu rostro del pobre y el Señor no apartará su rostro de ti. (Tobías 4, 7)

  • En cualquier circunstancia bendice al Señor, tu Dios; pídele que dirija tus pasos y que todos tus caminos y todos tus proyectos lleguen a feliz término. Porque ningún pueblo posee la sabiduría, sino que es el Señor el que da todos los bienes: él humilla a quien quiere, hasta lo más profundo del Abismo. Hijo mío, acuérdate de estos preceptos, y que nunca se borren de tu corazón. (Tobías 4, 19)

  • Después tomarás la mitad de mis bienes y volverás sano y salvo a la casa de tu padre. Cuando mi mujer y yo hayamos muerto, también recibirás la otra mitad. ¡Ánimo, hijo mío! Yo soy tu padre y Edna es tu madre. Desde ahora y para siempre, estamos unidos a ti lo mismo que a tu hermano. ¡Ánimo, hijo mío!". (Tobías 8, 21)

  • Ragüel le entregó en seguida a Sara, con la mitad de todos sus bienes en servidores y servidoras, en bueyes, carneros, asnos y camellos, en vestidos, plata y utensilios. (Tobías 10, 10)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina