Encontrados 174 resultados para: bienes materiales

  • Porque el Señor es sol y escudo; el Señor da la gracia y la gloria, y no niega sus bienes a los que proceden con rectitud. (Salmos 84, 12)

  • El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. (Salmos 85, 13)

  • él colma tu vida de bienes, y tu juventud se renueva como el águila. (Salmos 103, 5)

  • lo nombró señor de su palacio y administrador de todos sus bienes, (Salmos 105, 21)

  • porque él sació a los que sufrían sed y colmó de bienes a los hambrientos. (Salmos 107, 9)

  • que el acreedor se apodere de sus bienes, y gente extraña le arrebate sus ganancias. (Salmos 109, 11)

  • Colma de bienes, Señor, a los buenos y a los rectos de corazón. (Salmos 125, 4)

  • todos nuestros hermanos que vivían en el país de Tobías han sido matados, sus mujeres y sus hijos fueron llevados cautivos y sus bienes han sido robados. Allí han muerto unos mil hombres". (I Macabeos 5, 13)

  • Luego tomó consigo a los judíos de Galilea y de Arbatá, con sus mujeres, sus hijos y todos sus bienes, y en medio de una gran alegría los llevó a Judea. (I Macabeos 5, 23)

  • Por eso, nuestros compatriotas han sitiado la Ciudadela y nos tratan como extraños. Más aún, han matado a los nuestros que caían en sus manos y han confiscado nuestros bienes. (I Macabeos 6, 24)

  • pero los romanos, al enterarse, habían enviado contra ellos a un solo general para combatirlos: así mataron a muchos de ellos, llevaron prisioneros a sus mujeres y sus niños, saquearon sus bienes, sometieron al país, arrasaron sus fortalezas y les impusieron su dominio hasta el día de hoy. (I Macabeos 8, 10)

  • Nosotros, por nuestra parte, les escribimos: El ganado y todos los bienes de ustedes son nuestros, y los nuestros son de ustedes. En consecuencia, ordenamos que se les envíe un mensaje para comunicarles esto". (I Macabeos 12, 23)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina