1. Poema. De David. Cuando estaba en la cueva. Oración.

2. A Yahveh en mi clamor imploro. A Yahveh en mi clamor suplico.

3. Ante él derramo mi lamento, mi angustia ante él expongo,

4. cuando el aliento en mí se apaga; mas tú conoces mi sendero. En el camino por donde voy me han escondido un lazo.

5. A la derecha mira, y ve, nadie hay que me conozca. Huye de mí todo refugio, nadie hay que cuide de mi alma.

6. Hacia ti clamo, Yahveh; digo: ¡Tú, mi refugio, mi porción en la tierra de los vivos!

7. Atiende a mi clamor, pues estoy abatido del todo. ¡Líbrame tú de mis perseguidores, pues son más fuertes que yo!

8. ¡Saca mi alma de la cárcel, y daré gracias a tu nombre! En torno a mí los justos harán corro, por tu favor para conmigo.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina