Encontrados 790 resultados para: nombre de Abram

  • Recuerda a tu gente estas cosas y diles insistentemente en nombre de Dios que dejen las discusiones de palabras, que no son de ningún provecho y desconciertan a quienes las escuchan. (2º Carta a Timoteo 2, 14)

  • A pesar de todo no se hunden los sólidos cimientos puestos por Dios, en los cuales está inscrito: El Señor conoce a los suyos, y: Aléjese de la maldad el que invoca el nombre del Señor. (2º Carta a Timoteo 2, 19)

  • Ahora, pues, él está tanto más por encima de los ángeles, cuanto más excelente es el Nombre que recibió. (Carta a los Hebreos 1, 4)

  • Señor, yo te daré a conocer a mis hermanos, en medio de la asamblea celebraré tu nombre. (Carta a los Hebreos 2, 12)

  • Dios no es injusto para olvidar lo que han hecho y cómo han ayudado y todavía ayudan a los santos por amor de su Nombre. (Carta a los Hebreos 6, 10)

  • Tomen el ejemplo de Abrahán. Dios le hizo una promesa que confirmó con juramento y, como no había nadie más grande que Dios por quien jurar, juró invocando su propio Nombre: (Carta a los Hebreos 6, 13)

  • y Abrahán le dio la décima parte de todo el botín. El nombre de Melquisedec significa «rey de justicia», y además era rey de Salem, o sea, «rey de paz». (Carta a los Hebreos 7, 2)

  • y Dios le había dicho: Por Isaac tendrás descendientes que llevarán tu nombre. (Carta a los Hebreos 11, 18)

  • Ofrezcamos a Dios en todo tiempo, por medio de Jesús, el sacrificio de alabanza, que consiste en celebrar su Nombre. (Carta a los Hebreos 13, 15)

  • ¿Y no son ellos los que blasfeman el glorioso nombre de Cristo que ha sido pronunciado sobre ustedes? (Carta de Santiago 2, 7)

  • Consideren, hermanos, lo que han sufrido los profetas que hablaron en nombre del Señor y tómenlos como modelo de paciencia. (Carta de Santiago 5, 10)

  • ¿Hay alguno enfermo? Que llame a los ancianos de la Iglesia, que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. (Carta de Santiago 5, 14)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina