Encontrados 1393 resultados para: nacimiento de Jesús

  • Desde entonces Jesús empezó a proclamar este mensaje: «Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos está ahora cerca.» (Evangelio según San Mateo 4, 17)

  • Mientras Jesús caminaba a orillas del mar de Galilea, vio a dos hermanos: uno era Simón, llamado Pedro, y el otro Andrés. Eran pescadores y estaban echando la red al mar. (Evangelio según San Mateo 4, 18)

  • Jesús los llamó: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.» (Evangelio según San Mateo 4, 19)

  • Más adelante vio a otros dos hermanos: Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan; estaban con su padre en la barca arreglando las redes. Jesús los llamó, (Evangelio según San Mateo 4, 21)

  • Jesús empezó a recorrer toda la Galilea; enseñaba en las sinagogas de los judíos, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba en el pueblo todas las dolencias y enfermedades. (Evangelio según San Mateo 4, 23)

  • Empezaron a seguir a Jesús muchedumbres: gente de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán. (Evangelio según San Mateo 4, 25)

  • Jesús, al ver toda aquella muchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. (Evangelio según San Mateo 5, 1)

  • Cuando Jesús terminó este discurso, la gente estaba admirada de cómo enseñaba, (Evangelio según San Mateo 7, 28)

  • Jesús, pues, bajó del monte, y empezaron a seguirlo muchedumbres. (Evangelio según San Mateo 8, 1)

  • Jesús extendió la mano, lo tocó y le dijo: «Quiero; queda limpio.» Al momento quedó limpio de la lepra. (Evangelio según San Mateo 8, 3)

  • Jesús le dijo: «Mira, no se lo digas a nadie; pero ve a mostrarte al sacerdote y ofrece la ofrenda ordenada por la Ley de Moisés, pues tú tienes que hacerles una declaración.» (Evangelio según San Mateo 8, 4)

  • Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán de la guardia, suplicándole: (Evangelio según San Mateo 8, 5)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina