Encontrados 109 resultados para: Abraham y Sara

  • Todos los israelitas salvados en esos días se acordarán sinceramente de Dios y se reunirán, irán a Jerusalén y vivirán seguros para siempre en la tierra de Abraham. Los que sinceramente aman a Dios se alegrarán, pero los pecadores e injustos desaparecerán de la tierra. (Tobías 14, 7)

  • Recuerden lo que hizo con Abraham, las pruebas por las que hizo pasar a Isaac, lo que le sucedió a Jacob en Mesopotamia de Siria cuando pastoreaba el rebaño de Labán, hermano de su madre. (Judit 8, 26)

  • Y ahora, Señor Dios, Rey, Dios de Abraham, salva a tu pueblo, pues piensan liquidarnos y quieren destruir tu antigua herencia. (Ester 13, 15)

  • Desde que cambió mi situación hasta el día de hoy, no he tenido momentos de alegría sino en ti, Señor, Dios de Abraham. (Ester 14, 18)

  • Acuérdense de Abraham, que se mostró fiel en la hora de la prueba y, por eso, Dios lo consideró justo. (1 Macabeos 2, 52)

  • Hemos hallado en un documento que espartanos y judíos son hermanos, por pertenecer a la raza de Abrahám. (1 Macabeos 12, 21)

  • Que Dios los llene de bienes y recuerde su alianza con Abraham, Isaac y Jacob, sus fieles servidores. (2 Macabeos 1, 2)

  • Por todo esto, así lo declara Yavé, Dios de la familia de Jacob, él, que rescató a Abraham: «En adelante, Jacob ya no será defraudado ni tendrá por qué verse pálido, (Isaías 29, 22)

  • Pero tú, Israel, eres mi siervo. Tú eres mi elegido, pueblo de Jacob, raza de Abraham, mi amigo, (Isaías 41, 8)

  • Vuelvan a su origen, miren la roca, la cantera de donde fueron sacados; miren a Abraham, su padre, y a Sara, que los dio a luz. Era uno solo cuando lo llamé, pero lo bendije y se multiplicó. (Isaías 51, 2)

  • pues tú eres nuestro Padre. Abraham ya no sabe de nosotros e Israel tampoco se acordará. Mas tú, Yavé, eres nuestro Padre, nuestro Redentor; éste ha sido siempre tu nombre. (Isaías 63, 16)

  • en ese caso ¡tampoco me preocuparé de la familia de Jacob y de David, mi servidor, ni tomaré más de entre sus descendientes a quienes gobiernen la posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob; pues quiero que vuelvan de su cautiverio y demostrarles así compasión. (Jeremías 33, 26)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina