Encontrados 101 resultados para: Abraham e Ismael

  • Hijo mío, guárdate de toda impureza y elige por esposa a una mujer de la raza de tus padres. No te cases con mujer extranjera, pues somos hijos de profetas. Recuerda que nuestros padres Noé, Abraham, Isaac y Jacob se casaron con mujeres de su parentela y fueron bendecidos en sus hijos, de modo que su descendencia heredó la tierra. (Tobías 4, 12)

  • Todos los israelitas salvados en esos días se acordarán sinceramente de Dios y se reunirán, irán a Jerusalén y vivirán seguros para siempre en la tierra de Abraham. Los que sinceramente aman a Dios se alegrarán, pero los pecadores e injustos desaparecerán de la tierra. (Tobías 14, 7)

  • Arruinó Put y Lidia, a los hijos de Rassis y a los de Ismael, que están en el desierto, al sur de Jeleón. (Judit 2, 23)

  • Recuerden lo que hizo con Abraham, las pruebas por las que hizo pasar a Isaac, lo que le sucedió a Jacob en Mesopotamia de Siria cuando pastoreaba el rebaño de Labán, hermano de su madre. (Judit 8, 26)

  • Y ahora, Señor Dios, Rey, Dios de Abraham, salva a tu pueblo, pues piensan liquidarnos y quieren destruir tu antigua herencia. (Ester 13, 15)

  • Desde que cambió mi situación hasta el día de hoy, no he tenido momentos de alegría sino en ti, Señor, Dios de Abraham. (Ester 14, 18)

  • los clanes de Edom y de Ismael, los de Moab y los hijos de Agar, (Salmos 83, 7)

  • Acuérdense de Abraham, que se mostró fiel en la hora de la prueba y, por eso, Dios lo consideró justo. (1 Macabeos 2, 52)

  • Hemos hallado en un documento que espartanos y judíos son hermanos, por pertenecer a la raza de Abrahám. (1 Macabeos 12, 21)

  • Que Dios los llene de bienes y recuerde su alianza con Abraham, Isaac y Jacob, sus fieles servidores. (2 Macabeos 1, 2)

  • Por todo esto, así lo declara Yavé, Dios de la familia de Jacob, él, que rescató a Abraham: «En adelante, Jacob ya no será defraudado ni tendrá por qué verse pálido, (Isaías 29, 22)

  • Pero tú, Israel, eres mi siervo. Tú eres mi elegido, pueblo de Jacob, raza de Abraham, mi amigo, (Isaías 41, 8)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina