1. Salmo de David ¿Quién podrá, Señor, hospedarse en tu casa, quién podrá morar en tu montaña santa?

2. El que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de corazón

3. y no habla mal de nadie con su lengua; el que no hace mal a su hermano ni difama a su vecino,

4. desprecia al criminal y honra a los que temen al Señor; el que, si jura en su perjuicio, ya no se desdice,

5. presta su dinero sin cobrar intereses y no se deja sobornar contra el que es inocente. El que hace todo esto jamás perecerá.





“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina