Znaleziono 35 Wyniki dla: elegidos/page/1

  • No extendió su mano contra aquellos elegidos de Israel; y ellos vieron a Dios, comieron y bebieron. (Exodo 24, 11)

  • Dos de ellos habían permanecido en el campamento: uno se llamaba Eldad y otro Medad. También sobre ellos se posó el espíritu, ya que pertenecían a los elegidos, aunque no se habían presentado en la tienda, y se pusieron a profetizar en el campamento. (Números 11, 26)

  • Luego dijo a Coré y a todos sus secuaces: "Mañana dará a conocer el Señor quién le pertenece y quién le está consagrado, y lo acercará a él; aquellos a quienes mande acercarse, ésos serán los elegidos. (Números 16, 5)

  • Entre ellos había setecientos hombres elegidos, zurdos, capaces de tirar una piedra contra un pelo sin errar el blanco. (Jueces 20, 16)

  • Saúl se puso en marcha con tres mil hombres elegidos de Israel para buscar a David en el desierto de Zif. (I Samuel 26, 2)

  • Los porteros que guardaban las entradas, hombres elegidos, sumaban en total 212, registrados por poblaciones. Los habían constituido en sus funciones David y Samuel, el vidente, como premio a su fidelidad. (I Crónicas 9, 22)

  • Con ellos estaba Hemán, Yedutún y los demás, que habían sido elegidos nominalmente para cantar al Señor: "Porque es eterno su amor". (I Crónicas 16, 41)

  • Por tanto, hijos míos, no seáis negligentes, pues vosotros sois los elegidos del Señor para estar en su presencia, servirle, ser sus ministros y quemar incienso. (II Crónicas 29, 11)

  • y sacó a su pueblo en alegría, a sus elegidos entre gritos de júbilo. (Salmos 105, 43)

  • para que vea la dicha de tus elegidos, me alegre con la alegría de tu pueblo y me enorgullezca con tu heredad. (Salmos 106, 5)

  • Para que sean libertados tus elegidos; socórrenos con tu poder y escúchanos. (Salmos 108, 7)

  • Los que confían en él comprenderán la verdad y los fieles permanecerán con él en el amor, pues para sus elegidos hay gracia y misericordia. (Sabiduría 3, 9)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina