Znaleziono 485 Wyniki dla: muerte de los primogénitos

  • Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.» (Génesis 3, 3)

  • También Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño, y de la grasa de los mismos. Yahveh miró propicio a Abel y su oblacíon, (Génesis 4, 4)

  • Ya que este servidor tuyo te ha caído en gracia, y me has hecho el gran favor de dejarme con vida, mira que no puedo escaparme al monte sin riesgo de que me alcance el daño y la muerte. (Génesis 19, 19)

  • Después de la muerte de Abraham, bendijo Dios a su hijo Isaac. Isaac se estableció en las inmediaciones del pozo de Lajay Roí. (Génesis 25, 11)

  • Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían cavado los siervos de su padre Abraham, y que los filisteos habián cegado después de la muerte de Abraham, y les puso los mismos nombres que les había puesto su padre. (Génesis 26, 18)

  • «Mira, dijo, me he hecho viejo e ignoro el día de mi muerte. (Génesis 27, 2)

  • y tú se lo presentas a tu padre, que lo comerá, para que te bendiga antes de su muerte.» (Génesis 27, 10)

  • Por eso mandaron a José este recado: «Tu padre encargó antes de su muerte: (Génesis 50, 16)

  • Yahveh dijo a Moisés en Madián: «Anda, vuelve a Egipto ; pues han muerto todos los que buscaban tu muerte.» (Exodo 4, 19)

  • Y sucedió que en el camino le salió al encuentro Yahveh en el lugar donde pasaba la noche y quiso darle muerte. (Exodo 4, 24)

  • Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, Yahveh. (Exodo 12, 12)

  • Y sucedió que, a media noche, Yahveh hirió en el país de Egipto a todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón, que se sienta sobre su trono, hasta el primogénito del preso en la cárcel, y a todo primer nacido del ganado. (Exodo 12, 29)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina