Znaleziono 58 Wyniki dla: estrellas

  • los ciclos del año y la posición de las estrellas, (Sabiduría 7, 19)

  • pagó a los santos el salario de sus trabajos; los guió por un camino maravilloso, fue para ellos cobertura durante el día y lumbre de estrellas durante la noche; (Sabiduría 10, 17)

  • No había fuego intenso capaz de alumbrarles, ni las brillantes llamas de las estrellas alcanzaban a esclarecer aquella odiosa noche. (Sabiduría 17, 5)

  • Hermosura del cielo es la gloria de las estrellas. orden radiante en las alturas del Señor. (Eclesiástico 43, 9)

  • Por eso Dios le prometió con juramento bendecir por su linaje a las naciones, multiplicarle como el polvo de la tierra, encumbrar como las estrellas su linaje, y darles una herencia de mar a mar, desde el Río hasta los confines de la tierra. (Eclesiástico 44, 21)

  • Cuando las estrellas del cielo y la constelación de Orión no alumbren ya, esté oscurecido el sol en su salida y no brille la luz de la luna, (Isaías 13, 10)

  • Tú que habías dicho en tu corazón: «Al cielo voy a subir, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión, en el extremo norte. (Isaías 14, 13)

  • Te has cansado de tus planes. Que se presenten, pues, y que te salven los que describen los cielos, los que observán las estrellas y hacen saber, en cada mes, lo que te sucederá. (Isaías 47, 13)

  • Así dice Yahveh, el que da el sol para alumbrar el día, y gobierna la luna y las estrellas para alumbrar la noche, el que agita el mar y hace bramar sus olas, cuyo nombre es Yahveh Sebaot. (Jeremías 31, 35)

  • El sol, la luna y las estrellas, que brillan y tienen una misión, son obedientes: (Baruc 6, 59)

  • Cuando te extingas, velaré los cielos y oscureceré las estrellas. Cubriré el sol de nubes y la luna no dará más su claridad. (Ezequiel 32, 7)

  • a quienes tú prometiste multiplicar su linaje como las estrellas del cielo y como la arena de la orilla del mar! (Daniel 3, 36)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina