Znaleziono 158 Wyniki dla: mar muerto
¿Detrás de quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién estás persiguiendo? ¡A un perro muerto! ¡A una pulga! (I Samuel 24, 15)
Cuando David supo que Nabal había muerto, exclamó: "¡Bendito sea el Señor, que ha defendido mi causa contra la afrenta que recibí de Nabal y ha preservado del mal a su servidor! ¡El Señor hizo que la maldad de Nabal recayera sobre él mismo!". Luego David mandó decir a Abigail que quería tomarla por esposa. (I Samuel 25, 39)
Samuel había muerto. Todo Israel había estado de duelo por él y lo habían sepultado en Ramá, en su ciudad. Saúl, por su parte, había expulsado del país a los nigromantes y adivinos. (I Samuel 28, 3)
Saúl se disfrazó, poniéndose otra ropa, y partió en compañía de dos hombres. Llegaron de noche, y Saúl dijo a la mujer: "Predíceme el futuro evocando a un muerto, y haz que se aparezca el que yo te diga". (I Samuel 28, 8)
Al ver que Saúl estaba muerto, también su escudero se echó sobre su espada y murió junto a él. (I Samuel 31, 5)
Los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle y los que estaban al otro lado del Jordán, al ver que los israelitas huían y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y se dieron a la fuga. Luego vinieron los filisteos y se establecieron allí. (I Samuel 31, 7)
Manténganse firmes y sean valientes, ahora que ha muerto Saúl, su señor, y la casa de Judá me ha ungido a mí para que sea su rey". (II Samuel 2, 7)
Pero Asael no quiso apartarse, y Abner lo hirió en el bajo vientre con la punta trasera de su lanza. Esta le salió por detrás, y él cayó muerto allí mismo. Todos los que llegaban al sitio donde Asael había caído muerto, se paraban. (II Samuel 2, 23)
Cuando el hijo de Saúl se enteró de que Abner había muerto en Hebrón, quedó muy desalentado, y todo Israel fue presa del pánico. (II Samuel 4, 1)
Al que me anunció que había muerto Saúl, creyendo ser portador de una buena noticia, lo tomé y lo ajusticié en Siquelag, pagándole así esa buena noticia. (II Samuel 4, 10)
Meribaal se postró y dijo: "¿Quién es tu servidor, para que te fijes en un perro muerto como yo?". (II Samuel 9, 8)
¿Quién hirió mortalmente a Abimélec, hijo de Ierubaal? ¿No fue una mujer la que le arrojó una piedra de molino desde lo alto del muro, y así él murió en Tébes? ¿Por qué se acercaron tanto a la muralla?’, entonces tú le dirás: ‘También ha muerto tu servidor Urías, el hitita’". (II Samuel 11, 21)