Znaleziono 23 Wyniki dla: Gomorra

  • ¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra! (Isaías 1, 10)

  • Babilonia, hermosura de los reinos, gloria y orgullo de los caldeos, soportará la misma catástrofe que Dios envió a Sodoma y Gomorra. (Isaías 13, 19)

  • Pero entre los profetas de Jerusalén, he visto cosas horribles: son adúlteros, viven en la mentira, tienden la mano a los malhechores, ¡y así nadie se convierte de su maldad! Todos ellos son para mí como Sodoma y los habitantes de la ciudad, como Gomorra. (Jeremías 23, 14)

  • Como en la catástrofe de Sodoma y Gomorra, y de sus ciudades vecinas -dice el Señor- allí no habitará más ningún hombre, no residirá ningún ser humano. (Jeremías 49, 18)

  • Como cuando Dios provocó la catástrofe de Sodoma y Gomorra y de sus ciudades vecinas -oráculo del Señor- allí no habitará más ningún hombre, no residirá ningún ser humano. (Jeremías 50, 40)

  • Yo les envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y ustedes fueron como un tizón salvado del incendio, ¡pero ustedes no han vuelto a mí! -oráculo del Señor-. (Amós 4, 11)

  • Por eso, juro por mi vida -oráculo del Señor de los ejércitos, Dios de Israel- Moab quedará como Sodoma y los amonitas como Gomorra: un campo de cardos, una mina de sal, una tierra desolada para siempre. El resto de mi pueblo los saqueará, lo que quede de mi nación los heredará. (Sofonías 2, 9)

  • Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad. (Mateo 10, 15)

  • Y como había anticipado el profeta Isaías: Si el Señor del universo no nos hubiera dejado un germen, habríamos llegado a ser como Sodoma, seríamos semejantes a Gomorra. (Romanos 9, 29)

  • También condenó a la destrucción y redujo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra, para que sirvieran de ejemplo a los impíos del futuro. (II Pedro 2, 6)

  • También Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, que se prostituyeron de un modo semejante a ellos, dejándose arrastrar por relaciones contrarias a la naturaleza, han quedado como ejemplo, sometidas a la pena de un fuego eterno. (Judas 1, 7)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina