Znaleziono 280 Wyniki dla: presencia
Convertiré a la montaña de Seir en ruinas y en desierto, y eliminaré de ella toda presencia humana. (Ezequiel 35, 7)
Multiplicaré los frutos de los árboles y los productos del campo; ya no serán más humillados por el hambre en presencia de las demás naciones. (Ezequiel 36, 30)
Estos debían ser sin ningún defecto; debían tener buena presencia y ser de buen juicio, bien instruidos y bien educados. Permanecerían en el palacio del rey, donde se les enseñaría la lengua y la escritura de los caldeos. (Daniel 1, 4)
El rey dispuso que todos los días se les diera comida de la preparada para la gente del palacio y vino del que ellos bebían. Después que fueran mantenidos por espacio de tres años, servirían en la presencia del rey. (Daniel 1, 5)
Después de esto, Daniel se fue donde Aryok, a quien el rey había mandado matar a los sabios de Babilonia. Al presentarse, le dijo: «No mates a los sabios de Babilonia. Antes bien, llévame a la presencia del rey y yo le daré la interpretación». (Daniel 2, 24)
Daniel tomó la palabra en presencia del rey y dijo: «El misterio que el rey quiere saber no hay sabios, magos, adivinos ni astrólogos que se lo puedan revelar, (Daniel 2, 27)
Entonces di orden que trajeran a mi presencia a todos los sabios de Babilonia para que me explicaran el sueño. (Daniel 4, 3)
Vinieron magos, adivinos y astrólogos y, en su presencia, conté el sueño, pero no supieron explicármelo. (Daniel 4, 4)
El rey Belsasar invitó a un gran banquete a sus dignatarios. Se juntaron como mil personas y, en presencia de ellos, el rey tomó hasta emborracharse. (Daniel 5, 1)
En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey. Este le dijo: «¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que el rey, mi padre, trajo de Judá? (Daniel 5, 13)
Trajeron a mi presencia a los sabios y magos para que leyeran este escrito y me dieran su explicación, pero no han sido capaces de descubrirle el sentido. (Daniel 5, 15)
Por esta grandeza que le dio, todos los pueblos de distintos idiomas temblaban de miedo en su presencia. Hacía desaparecer o dejaba con vida a quien se le antojaba, daba poder o se lo quitaba a quien quería. (Daniel 5, 19)