Fondare 822 Risultati per: corazón puro

  • La carne que haya tocado algo impuro, cualquier cosa que sea, no se podrá comer; deberá ser quemada. Cualquiera que esté puro podrá comer la carne; (Levítico 7, 19)

  • a fin de que sepáis distinguir entre lo sagrado y lo profano, lo puro y lo impuro, (Levítico 10, 10)

  • También quedará impura cualquier cosa sobre la que caiga el cadáver de estos animales, ya sea un objeto de madera, un vestido, una piel o un saco, es decir, una cosa que sirva para algo: deberá ser lavado con agua y quedará impuro hasta la tarde; entonces será puro. (Levítico 11, 32)

  • para que sepáis distinguir entre puro e impuro, entre los animales comestibles y los no comestibles". (Levítico 11, 47)

  • Al séptimo día lo volverá a examinar; si ve que la llaga ha perdido brillo y no se ha extendido por la piel, el sacerdote lo declarará puro: se trata de una pústula. Lavará sus vestidos y quedará puro. (Levítico 13, 6)

  • Si, después de haber sido examinado y declarado puro, la pústula se extiende sobre la piel del enfermo, se presentará de nuevo al sacerdote; (Levítico 13, 7)

  • éste examinará al enfermo, y si ve que la lepra cubre todo su cuerpo, lo declarará puro, pues, una vez que se ha vuelto todo blanco, es puro. (Levítico 13, 13)

  • Éste lo examinará y, si se ha vuelto blanca, lo declarará puro, porque lo es". (Levítico 13, 17)

  • Pero si la mancha sigue en el mismo sitio sin extenderse, es la cicatriz de la úlcera; el sacerdote lo declarará puro". (Levítico 13, 23)

  • Pero si la mancha sigue en el mismo sitio sin extenderse y ha perdido su color, es simplemente la inflamación de la quemadura. El sacerdote lo declarará puro, porque se trata de la cicatriz de la quemadura". (Levítico 13, 28)

  • al cabo de los cuales volverá a examinar la tiña; si no se ha extendido por la piel ni se ha hundido en ella, declarará puro al enfermo. (Levítico 13, 34)

  • Si, después de haber sido declarado puro, la tiña se extiende por la piel, (Levítico 13, 35)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina