Fondare 47 Risultati per: Simeón

  • De los de Jarín: Eliezer, Yisías, Malaquías, Semayas, Simeón, (Esdras 10, 31)

  • que eran entonces Ozías, hijo de Miqueas, de la tribu de Simeón; Cabris, hijo de Godoniel, y Carmis, hijo de Melquiel. (Judit 6, 15)

  • "Señor, Dios de mi padre Simeón, en cuyas manos pusiste la espada para castigar a aquellos extranjeros que desnudaron, violaron y deshonraron a una virgen, profanando su seno. Hicieron todo eso, aunque tú habías prohibido hacerlo. (Judit 9, 2)

  • Por entonces Matatías, hijo de Juan, hijo de Simeón, sacerdote de la familia de Yoarib, abandonó Jerusalén y fue a establecerse en Modín. (I Macabeos 2, 1)

  • Limitando con Benjamín, desde la frontera oriental hasta la occidental: Simeón, una parte. (Ezequiel 48, 24)

  • Limitando con Simeón, desde la frontera oriental hasta la occidental: Isacar, una parte. (Ezequiel 48, 25)

  • Por el lado sur, dos mil doscientos cincuenta metros y tres puertas: la puerta de Simeón, la puerta de Isacar, la puerta de Zabulón. (Ezequiel 48, 33)

  • Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la liberación de Israel: El Espíritu Santo estaba en él, (Lucas 2, 25)

  • Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: "Este niño está destinado en Israel para que unos caigan y otros se levanten; será signo de contradicción (Lucas 2, 34)

  • de Simeón, de Judá, de José, de Jonán, de Eliaquín, (Lucas 3, 30)

  • de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil; (Apocalipsis 7, 7)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina