Fondare 36 Risultati per: cautiverio
Y como te digan: «¿A dónde salimos?», les dices: Así dice Yahveh: Quien sea para la muerte, a la muerte; quien para la espada, a la espada; quien para el hambre, al hambre, y quien para el cautiverio, al cautiverio. (Jeremías 15, 2)
En cuanto a ti, Pasjur, y todos los moradores de tu casa, iréis al cautiverio. En Babilonia entrarás, allí morirás y allí mismo serás sepultado tú y todos tus allegados a quienes has profetizado en falso.» (Jeremías 20, 6)
Pero tú no temas, siervo mío Jacob - oráculo de Yahveh - ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete, (Jeremías 30, 10)
No obstante todos los que te devoran serán devorados, y todos tus opresores, todos ellos, irán al cautiverio; serán tus despojadores despojados, y a todos tus saqueadores los entregaré al saqueo. (Jeremías 30, 16)
Vendrá y herirá a Egipto, quien sea para la muerte, a la muerte; quien para el cautiverio, al cautiverio; quien para la espada, a la espada; (Jeremías 43, 11)
Pero tú no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y a tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete. (Jeremías 46, 27)
¡Ay de ti Moab! Pereció el pueblo de Kemós, pues han sido tomados sus hijos en cautiverio y sus hijas en cautividad. (Jeremías 48, 46)
He. Sus adversarios están a la cabeza, sus enemigos bien felices, porque Yahveh la ha afligido por sus muchos delitos. Sus niños han partido al cautiverio delante del adversario. (Lamentaciones 1, 5)
Sade. Justo, justo es Yahveh, porque yo he sido indócil a sus órdenes. Escuchad, pues, pueblos todos, y mirad mi dolor. Mis doncellas y mis jóvenes han ido al cautiverio. (Lamentaciones 1, 18)
he visto el cautiverio de mis hijos y mis hijas que el Eterno hizo venir sobre ellos. (Baruc 4, 10)
¡Que vengan las vecinas de Sión! Acordaos del cautiverio de mis hijos y mis hijas, que el Eterno hizo venir sobre ellos. (Baruc 4, 14)
Y como las vecinas de Sión ven ahora vuestro cautiverio, así verán pronto vuestra salvación de parte de Dios, que os llegará con gran gloria y resplandor del Eterno. (Baruc 4, 24)