Fondare 813 Risultati per: Judá
Cuando hayas terminado estos últimos, te acostarás otra vez del lado derecho, y llevarás la culpa de la casa de Judá durante cuarenta días. Yo te he impuesto un día por año. (Ezequiel 4, 6)
El año sexto, el día cinco del sexto mes, estaba yo sentado en mi casa y los ancianos de Judá sentados ante mí, cuando se posó allí sobre mí la mano del Señor Yahveh. (Ezequiel 8, 1)
Y me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre? ¿Aún no le bastan a la casa de Judá las abominaciones que cometen aquí, para que llenen también la tierra de violencia y vuelvan a irritarme? Mira cómo se llevan el ramo a la nariz. (Ezequiel 8, 17)
Me dijo: «La culpa de la casa de Israel y de Judá es muy grande, mucho; la tierra está llena de sangre, la ciudad llena de perversidad. Pues dicen: "Yahveh ha abandonado la tierra, Yahveh no ve nada." (Ezequiel 9, 9)
trazarás el camino para que venga la espada hacia Rabbá de los ammonitas y hacia Judá, a la fortaleza de Jerusalén. (Ezequiel 21, 25)
Dirás a los ammonitas: Escuchad la palabra del Señor Yahveh. Así dice el Señor Yahveh: Por haber dicho: «¡Ja, ja!» sobre mi santuario cuando era profanado, sobre la tierra de Israel cuando era devastada y sobre la casa de Judá cuando marchaba al destierro, (Ezequiel 25, 3)
Así dice el Señor Yahveh: Porque Moab y Seír han dicho: «Mirad, la casa de Judá es igual que todas las naciones», (Ezequiel 25, 8)
Así dice el Señor Yahveh: Porque Edom ha ejecutado su venganza sobre la casa de Judá y se ha hecho gravemente culpable al vengarse de ella, (Ezequiel 25, 12)
Judá y la tierra de Israel traficaban también contigo: te daban a cambio trigo de Minnit, pannag, miel, aceite y resina. (Ezequiel 27, 17)
Y tú, hijo de hombre, toma un leño y escribe en él: «Judá y los israelitas que están con él.» Toma luego otro leño y escribe en él: «José, leño de Efraím, y toda la casa de Israel que está con él.» (Ezequiel 37, 16)
les dirás: Así dice el Señor Yahveh: He aquí que voy a tomar el leño de José (que está en la mano de Efraím) y las tribus de Israel que están con él, los pondré junto al leño de Judá, haré de todo un solo leño, y serán una sola cosa en mi mano. (Ezequiel 37, 19)
Limitando con Rubén, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Judá, una parte. (Ezequiel 48, 7)