Fondare 567 Risultati per: ley
Cristo nos liberó de esta maldición de la Ley, haciéndose él mismo maldición por nosotros, porque también está escrito: Maldito el que está colgado en el patíbulo. (Gálatas 3, 13)
Ahora bien, les digo esto: la Ley promulgada cuatrocientos treinta años después, no puede anular un testamento formalmente establecido por Dios, dejando así sin efecto la promesa. (Gálatas 3, 17)
Porque si la herencia se recibe en virtud de la Ley, ya no es en virtud de la promesa. Y en realidad, Dios concedió su gracia a Abraham mediante una promesa. (Gálatas 3, 18)
Entonces, ¿para qué sirve la Ley? Ella fue añadida para multiplicar las transgresiones, hasta que llegara el descendiente de Abraham, a quien estaba destinada la promesa; y fue promulgada por ángeles, a través de un mediador. (Gálatas 3, 19)
¿Eso quiere decir que la Ley se opone a las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Porque si hubiéramos recibido una Ley capaz de comunicar la Vida, ciertamente la justicia provendría de la Ley. (Gálatas 3, 21)
Pero, de hecho, la Ley escrita sometió todo al pecado, para que la promesa se cumpla en aquellos que creen, gracias a la fe en Jesucristo. (Gálatas 3, 22)
Antes que llegara la fe, estábamos cautivos bajo la custodia de la Ley, en espera de la fe que debía ser revelada. (Gálatas 3, 23)
Así, la Ley fue nuestro preceptor hasta la llegada de Cristo, para que fuéramos justificados por la fe. (Gálatas 3, 24)
Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, (Gálatas 4, 4)
para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. (Gálatas 4, 5)
Ustedes que quieren someterse a la Ley, díganme: ¿No entienden lo que dice la Ley? (Gálatas 4, 21)
Les vuelvo a insistir: todos los que se circuncidan, están obligados a observar íntegramente la Ley. (Gálatas 5, 3)