Fondare 55 Risultati per: vestiduras sacerdotales
Le dijo el rey de Aram: «Anda donde el profeta y además mandaré una carta al rey de Israel.» Naamán, pues, se fue tomando diez barras de oro, seis mil monedas de plata y diez vestiduras. (2 Reyes 5, 5)
Cuando el rey oyó las palabras de la mujer, rasgó sus vestiduras. Estaba sobre la muralla y el pueblo vio que bajo su túnica llevaba un saco. (2 Reyes 6, 30)
Después de esto, Elyaquim, hijo de Helcías, mayordomo del palacio, el secretario Sobna y Joaj, hijo de Asaf, canciller, volvieron a Ezequías con sus vestiduras rasgadas y le contaron las palabras de Rabsaces. (2 Reyes 18, 37)
Cuando terminaron de hablar, el rey Ezequías rasgó sus vestiduras, se puso un saco y se fue a la Casa de Yavé. (2 Reyes 19, 1)
porque tu corazón se ha conmovido y has hecho penitencia en la presencia de Yavé al oír lo que he dicho contra este lugar y contra sus habitantes, pues este lugar será desolado y maldito. Pero tú has rasgado tus vestiduras y has llorado ante mí, y yo te he escuchado, dice Yavé. (2 Reyes 22, 19)
Hijos de Aarón: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Nadab y Abihú murieron en presencia de su padre, sin tener hijos, de modo que Eleazar e Itamar ejercieron las funciones sacerdotales. (1 Crónicas 24, 2)
Semaías, hijo de Natanael, escriba, uno de los levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de Ajimelec, hijo de Abiatar, y de los jefes de familias sacerdotales y levíticas. Se sacaba a suertes: una vez para Itamar y dos veces para Eleazar. (1 Crónicas 24, 6)
En las ciudades sacerdotales estaban permanentemente bajo sus órdenes Edem, Mibyamín, Jesua, Semaías, Amarías y Sekanías para repartir a sus hermanos, así grandes como chicos, según sus clases, (2 Crónicas 31, 15)
Dieron para el tesoro de la obra según sus medios, 61.000 dracmas de oro, 5.000 minas de plata y 100 túnicas sacerdotales. (Esdras 2, 69)
Al escuchar esto, desgarré mis vestiduras y mi manto, me arranqué cabellos de la cabeza y de la barba, y me senté muy apenado. (Esdras 9, 3)
Algunos de los jefes de familia hicieron ofrendas para la obra. El gobernador entregó al tesoro 1.000 monedas de oro,50 copas y 530 túnicas sacerdotales. (Nehemías 7, 69)
Lo que entregó el resto del pueblo ascendía a 20.000 monedas de oro, 2.000 minas de plata y 67, túnicas sacerdotales. (Nehemías 7, 71)