Fondare 633 Risultati per: Jacob bendice a Faraón
Jacob se buscó entonces unas ramas verdes de chopo, almendro y plátano. Peló la corteza de las ramas haciendo franjas que dejaban al descubierto el blanco de la madera. (Génesis 30, 37)
Entonces Jacob separaba los corderos. En una palabra, hacía que las ovejas del rebaño de Labán miraran todo lo que tenía rayas o era negro. Así se formó rebaños que le pertenecían y que apartaba de los de Labán. (Génesis 30, 40)
Cada vez que entraban en celo las ovejas más robustas, Jacob volvía a poner en las pilas y abrevaderos las varas, a la vista de las ovejas, para que se aparearan ante ellas. (Génesis 30, 41)
Pero si las ovejas eran débiles, no ponía las varas. Así las débiles quedaban para Labán, y las robustas eran para Jacob. (Génesis 30, 42)
Supo Jacob lo que los hijos de Labán andaban diciendo: «Jacob se ha apoderado de todo lo de nuestro padre, y con lo de nuestro padre ha hecho toda esa fortuna.» (Génesis 31, 1)
Y se dio cuenta Jacob de que Labán no lo miraba en la misma forma que antes. (Génesis 31, 2)
Entonces Yavé dijo a Jacob: "Regresa a tu patria, a la tierra de tus padres, pues yo estaré contigo.» (Génesis 31, 3)
Jacob mandó a llamar a sus esposas Lía y Raquel, las que vinieron al campo, donde estaba el rebaño (Génesis 31, 4)
Y el Angel de Dios me dijo en sueños: "¡Jacob!" Yo respondí: "Aquí estoy". (Génesis 31, 11)
Se levantó Jacob e hizo montar en camellos a sus mujeres e hijos. (Génesis 31, 17)
Jacob actuó a escondidas de Labán, y no le avisó nada sobre su partida. (Génesis 31, 20)
Al tercer día avisaron a Labán de que Jacob había huido. (Génesis 31, 22)