Talált 31 Eredmények: remedio

  • yo os declaro hoy formalmente que moriréis sin remedio y no viviréis largo tiempo en la tierra que vais a conquistar una vez cruzado el Jordán. (Deuteronomio 30, 18)

  • pues el día que salgas y pases el torrente Cedrón, ten por cierto que morirás sin remedio; tu sangre recaerá sobre tu cabeza". (I Reyes 2, 37)

  • lo llamó y le dijo: "¿No te juré yo por el Señor y te advertí seriamente que el día que salieras o te fueras a algún sitio, morirías sin remedio, y me respondiste que te parecía bien y que quedabas enterado? (I Reyes 2, 42)

  • Pues esto dice el Señor: Ya no te levantarás de la cama, sino que morirás sin remedio". Y Elías se fue. (II Reyes 1, 4)

  • Ellos le respondieron: "Un hombre nos ha salido al encuentro y nos ha dicho: Volveos al rey y decidle: Esto dice el Señor: ¿Es que no hay Dios en Israel para que mandes a consultar a Belcebú, dios de Ecrón? Por eso, ya no te levantarás de la cama, sino que morirás sin remedio". (II Reyes 1, 6)

  • y le dijo: "Esto dice el Señor: Por haber enviado mensajeros a consultar a Belcebú, dios de Ecrón, como si no hubiese Dios en Israel para consultar su oráculo, no te levantarás ya de la cama, sino que morirás sin remedio". (II Reyes 1, 16)

  • Tobías fue a su encuentro con la hiel del pez en la mano; le sopló en los ojos, lo abrazó y le dijo: "Ánimo, padre". Después le aplicó el remedio, que le provocó escozor. (Tobías 11, 11)

  • Clamaron a su Dios, y él llenó de plagas a Egipto, para las que no encontraban remedio. Los egipcios, entonces, los echaron de su tierra. (Judit 5, 12)

  • Los quemaremos a todos, sus montañas chorrearán su sangre y sus llanuras serán cementerios. La planta de sus pies no resistirá ante nosotros, perecerán sin remedio, dice el rey Nabucodonosor, señor de toda la tierra. Él ha hablado, y no caerá en el vacío ninguna de sus palabras. (Judit 6, 4)

  • Por eso de improviso vendrá la ruina sobre él, en un instante será destrozado y sin remedio. (Proverbios 6, 15)

  • Un mal mensajero provoca desgracias, pero un enviado fiel es un remedio. (Proverbios 13, 17)

  • Corazón alegre, excelente remedio; un espíritu abatido seca los huesos. (Proverbios 17, 22)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina