Talált 225 Eredmények: filisteos

  • Los cinco principados filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los hititas que habitaban la montaña del Líbano, desde la montaña de Baal Hermón hasta la entrada de Jamat. (Jueces 3, 3)

  • Después de él, fue juez Sangar, hijo de Anat. Él derrotó a los filisteos, en número de seiscientos hombres, con una aguijada de bueyes. También él salvó a Israel. (Jueces 3, 31)

  • Los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor; dieron culto a los Baales y Astartés y a los dioses de Arán y de Sidón, a los dioses de Moab, a los de los amonitas y filisteos. Abandonaron al Señor y dejaron de darle culto. (Jueces 10, 6)

  • La ira del Señor se encendió contra ellos y los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas. (Jueces 10, 7)

  • Los amonitas y los filisteos oprimieron cruelmente durante dieciocho años a los israelitas de Transjordania, en el país amorreo, en Galaad. (Jueces 10, 8)

  • El Señor respondió: "Cuando los egipcios y los amorreos, los amonitas y los filisteos, (Jueces 10, 11)

  • Los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor, y el Señor los entregó en manos de los filisteos durante cuarenta años. (Jueces 13, 1)

  • porque vas a concebir y darás a luz un hijo. No se le cortará el cabello, porque el niño estará consagrado al Señor desde el vientre de su madre. Él comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos". (Jueces 13, 5)

  • Sus padres le respondieron: "¿Es que no hay una mujer en nuestra tribu o en todo Israel, para que vayas a buscar mujer entre esos filisteos incircuncisos?". Sansón respondió a su padre: "Dame ésa, porque me gusta". (Jueces 14, 3)

  • Sus padres no sabían que lo había dispuesto así el Señor, el cual buscaba un pretexto para atacar a los filisteos, que, por entonces, oprimían a Israel. (Jueces 14, 4)

  • Y como los filisteos le tenían miedo, eligieron treinta mozos para acompañarle. (Jueces 14, 11)

  • El séptimo día, antes de que Sansón entrase en la habitación, los filisteos le dijeron: ¿Qué hay más dulce que la miel, qué hay más fuerte que el león?". Él les replicó: "Si no hubieseis arado con mi novilla, no habríais adivinado mi acertijo". (Jueces 14, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina