Talált 82 Eredmények: destrucción de altares

  • Respondió: "Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida". (I Reyes 19, 10)

  • Respondió: "Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y me buscan para quitarme la vida". (I Reyes 19, 14)

  • El pueblo entero fue al templo de Baal y lo destruyeron; hicieron pedazos los altares y sus imágenes, mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal. Después, el sacerdote Yehoyadá puso guardias en el templo del Señor (II Reyes 11, 18)

  • Y si me decís: Confiamos en el Señor, nuestro Dios, ¿no es aquel cuyas colinas y cuyos altares ha suprimido Ezequías, diciendo a Judá y a Jerusalén: Sólo debéis postraros ante este altar en Jerusalén? (II Reyes 18, 22)

  • Reconstruyó las colinas que su padre Ezequías había destruido; levantó altares a Baal, y un cipo sagrado, como había hecho Acaz, rey de Israel; adoró a todos los astros del cielo y les rindió culto. (II Reyes 21, 3)

  • Construyó también altares en el templo del Señor, del que el Señor había dicho: "Pondré en Jerusalén mi nombre". (II Reyes 21, 4)

  • Y levantó altares a todos los astros del cielo en los dos atrios del templo del Señor. (II Reyes 21, 5)

  • Destruyó los altares que había sobre el terrado de la estancia superior de Acaz, construidos por los reyes de Judá, y los altares que Manasés había levantado en los dos atrios del templo del Señor; los hizo allí pedazos y arrojó el polvo al torrente Cedrón. (II Reyes 23, 12)

  • Inmoló sobre los altares a todos los sacerdotes de las colinas que había allí, quemó sobre ellos huesos humanos y luego se volvió a Jerusalén. (II Reyes 23, 20)

  • Destruyó los altares de los dioses extranjeros, las colinas, las estelas y los cipos sagrados; (II Crónicas 14, 2)

  • El pueblo entero fue al templo de Baal y lo destruyeron: hicieron pedazos los altares y sus imágenes, y mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal. (II Crónicas 23, 17)

  • Acaz reunió objetos del templo de Dios y los hizo pedazos, cerró las puertas del templo del Señor e hizo altares en todos los rincones de Jerusalén, (II Crónicas 28, 24)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina