Talált 1068 Eredmények: templo de Jerusalén
y le vi a él que me decía: "Date prisa y marcha inmediatamente de Jerusalén, pues no recibirán tu testimonio acerca de mí." (Hechos 22, 18)
A la noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: «¡Animo!, pues como has dado testimonio de mí en Jerusalén, así debes darlo también en Roma.» (Hechos 23, 11)
Ha intentado además profanar el Templo, pero nosotros le apresamos. (Hechos 24, 6)
Tú mismo lo puedes comprobar: No hace más de doce días que yo subí a Jerusalén en peregrinación. (Hechos 24, 11)
Y ni en el Templo, ni en las sinagogas ni por la ciudad me han encontrado discutiendo con nadie ni alborotando a la gente. (Hechos 24, 12)
Y me encontraron realizando estas ofrendas en el Templo después de haberme purificado, y no entre tumulto de gente. (Hechos 24, 18)
Tres días después de haber llegado a la provincia, subió Festo de Cesarea a Jerusalén. (Hechos 25, 1)
le pedían una gracia contra él, que le hiciera trasladar a Jerusalén, mientras preparaban una celada para matarle en el camino. (Hechos 25, 3)
Así que éste se presentó le rodearon los judíos que habían bajado de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves acusaciones, que no podían probar. (Hechos 25, 7)
Pablo se defendía diciendo: «Yo no he cometido falta alguna ni contra la Ley de los judíos ni contra el Templo ni contra el César.» (Hechos 25, 8)
Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, preguntó a Pablo: «¿Quieres subir a Jerusalén y ser allí juzgado de estas cosas en mi presencia?» (Hechos 25, 9)
Estando yo en Jerusalén presentaron contra él acusación los sumos sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo contra él sentencia condenatoria. (Hechos 25, 15)