Talált 64 Eredmények: poderoso

  • Ante un padre y una madre avergonzaos de la fornicación, de la mentira, ante el jefe y el poderoso; (Eclesiástico 41, 17)

  • Un resto volverá, el resto de Jacob, al Dios poderoso. (Isaías 10, 21)

  • Golpeará las espesuras del bosque con el hierro, y por los golpes de un Poderoso, caerá. (Isaías 10, 34)

  • Por eso te glorificará un pueblo poderoso, villa de gentes despóticas te temerá. (Isaías 25, 3)

  • El que hizo salir carros y caballos a una con poderoso ejército; a una se echaron para no levantarse, se apagaron, como mecha se extinguieron. (Isaías 43, 17)

  • Pero Yahveh está conmigo, cual campeón poderoso. Y así mis perseguidores tropezarán impotentes; se avergonzarán mucho de su imprudencia: confusión eterna, inolvidable. (Jeremías 20, 11)

  • Jamás libran a un hombre de la muerte, ni arrancan al débil de las manos del poderoso. (Baruc 6, 35)

  • Los caldeos respondieron ante el rey: «No hay nadie en el mundo capaz de descubrir lo que quiere el rey; y por eso mismo ningún rey, por grande y poderoso que sea, pregunta jamás cosa semejante a ningún mago, adivino o caldeo. (Daniel 2, 10)

  • eres tú, oh rey, que te has hecho grande y poderoso, cuya grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo, y cuyo dominio se extiende hasta los confines de la tierra. (Daniel 4, 19)

  • Pero ahora voy a revelarte la verdad. «Mira: En Persia habrá todavía tres reyes; el cuarto tendrá más riquezas que todos ellos, y cuando por su riqueza se haya hecho poderoso provocará a todos los reinos de Yaván. (Daniel 11, 2)

  • «Incitará su fuerza y su corazón contra el rey del Mediodía con un gran ejército. El rey del Mediodía saldrá a la guerra con un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, pues se tramarán contra él maquinaciones. (Daniel 11, 25)

  • Como estrépito de carros, por las cimas de los montes saltan, como el crepitar de la llama de fuego que devora hojarasca; ¡como un pueblo poderoso en orden de batalla! (Joel 2, 5)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina