Talált 340 Eredmények: diez mandamientos

  • Y tú quédate aquí junto a mí; yo te diré a ti todos los mandamientos, preceptos y normas que has de enseñarles para que los pongan en práctica en la tierra que yo les doy en posesión.» (Deuteronomio 5, 31)

  • Estos son los mandamientos, preceptos y normas que Yahveh vuestro Dios ha mandado enseñaros para que los pongáis en práctica en la tierra a la que vais a pasar para tomarla en posesión, (Deuteronomio 6, 1)

  • a fin de que temas a Yahveh tu Dios, guardando todos los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, tú, tu hijo y tu nieto, todos los días de tu vida, y así se prolonguen tus días. (Deuteronomio 6, 2)

  • Guardaréis puntualmente los mandamientos de Yahveh vuestro Dios, los estatutos y preceptos que te ha prescrito, (Deuteronomio 6, 17)

  • Tal será nuestra justicia: cuidar de poner en práctica todos estos mandamientos ante Yahveh nuestro Dios, como él nos ha prescrito.» (Deuteronomio 6, 25)

  • Has de saber, pues, que Yahveh tu Dios es el Dios verdadero, el Dios verdadero, el Dios fiel que guarda la alianza y el amor por mil generaciones a los que le aman y guardan sus mandamientos, (Deuteronomio 7, 9)

  • Guarda, pues, los mandamientos, preceptos y normas que yo te mando hoy poner en práctica. (Deuteronomio 7, 11)

  • Todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, cuidad de practicarlos, para que viváis, os multipliquéis y lleguéis a tomar posesión de la tierra que Yahveh prometió bajo juramento a vuestros padres. (Deuteronomio 8, 1)

  • Acuérdate de todo el camino que Yahveh tu Dios te ha hecho andar durante estos cuarenta años en el desierto para humillarte, probarte y conocer lo que había en tu corazón: si ibas o no a guardar sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • y guarda los mandamientos de Yahveh tu Dios siguiendo sus caminos y temiéndole. (Deuteronomio 8, 6)

  • Guárdate de olvidar a Yahveh tu Dios descuidando los mandamientos, normas y preceptos que yo te prescribo hoy; (Deuteronomio 8, 11)

  • El escribió en las tablas lo mismo que había escrito antes, las diez Palabras que Yahveh había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la Asamblea. Y Yahveh me las entregó. (Deuteronomio 10, 4)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina