Talált 202 Eredmények: descendientes de benjamín
Pasjur hizo dar una paliza al profeta Jeremías y le hizo meter en el calabozo de la Puerta Alta de Benjamín - la que está en la Casa de Yahveh -. (Jeremías 20, 2)
Vino, pues, a mí Janamel, hijo de mi tío, conforme al dicho de Yahveh, al patio de la guardia, y me dijo: «Ea, cómprame el campo de Anatot - que cae en territorio de Benjamín - porque tuyo es el derecho de adquisición y a ti te toca el rescate. Cómpratelo.» Yo reconocí en aquello la palabra de Yahveh, (Jeremías 32, 8)
se comprarán campos con dinero, anotándose en escritura, sellándose y llamando testigos, en la tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, en las ciudades de Judá, en las de la Montaña, en las de la Tierra Baja y en las del Négueb, pues haré tornar a sus cautivos - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 32, 44)
en las ciudades de la Montaña, y en las de la Tierra Baja, en las del Négueb y en la tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén y en las ciudades de Judá, volverán a pasar ovejas ante la mano del que las cuente - dice Yahveh. (Jeremías 33, 13)
Jeremías salía de Jerusalén para ir a tierra de Benjamín a asistir a un reparto en el pueblo. (Jeremías 37, 12)
Y encontrándose él en la puerta de Benjamín, donde había un vigilante llamado Yiriyías, hijo de Selemías, hijo de Jananías, éste prendió al profeta Jeremías diciendo: «¡Tú te pasas a los caldeos!» (Jeremías 37, 13)
Pero Ebed Mélek el kusita - un eunuco de la casa del rey - oyó que habían metido a Jeremías en la cisterna. El rey estaba sentado en la puerta de Benjamín. (Jeremías 38, 7)
Así, desde la propiedad de los levitas y la propiedad de la ciudad que están en medio de la parte del príncipe, entre la frontera de Judá y la de Benjamín, pertenecerá al príncipe. (Ezequiel 48, 22)
Y las demás tribus: desde el lado oriental hasta el lado occidental: Benjamín, una parte. (Ezequiel 48, 23)
Limitando con Benjamín, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Simeón, una parte. (Ezequiel 48, 24)
Por el lado oriental, cuatro mil quinientos codos y tres puertas: la puerta de José, la puerta de Benjamín y la puerta de Dan. (Ezequiel 48, 32)
Tocad el cuerno en Guibeá, la trompeta en Ramá, dad la alarma en Bet Aven, ¡detrás de ti, Benjamín! (Oseas 5, 8)