Talált 278 Eredmények: Salomón
todas las ciudades de aprovisionamiento que tenía Salomón, las ciudades de los carros y las ciudades para los caballos, y todo cuanto Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio. (I Reyes 9, 19)
cuyos descendientes habían quedado después de ellos en el país y a los que los israelitas no habían podido entregar al anatema, hizo Salomón una leva que dura hasta el día de hoy. (I Reyes 9, 21)
Pero Salomón no empleó a ninguno de los israelitas como esclavo para sus obras, sino que eran sus hombres de guerra, sus oficiales y sus jefes, sus escuderos y jefes de sus carros y de su caballería. (I Reyes 9, 22)
Estos eran los capataces de los prefectos que estaban al frente de las obras de Salomón; 550 que mandaban a la gente que trabajaba en las obras. (I Reyes 9, 23)
Salomón ofrecía holocaustos y sacrificios de comunión tres veces por año en el altar que había edificado a Yahveh y hacía quemar ante Yahveh las ofrendas abrasadas, cuando hubo terminado la Casa. (I Reyes 9, 25)
El rey Salomón construyó una flota en Esyón Guéber, que está cerca de Elat, a orillas del mar de Suf, en la tierra de Edom. (I Reyes 9, 26)
Jiram envió a las naves a sus servidores, marineros, conocedores del mar, con los servidores de Salomón. (I Reyes 9, 27)
Llegaron a Ofir, y trajeron de allí 420 talentos de oro que llevaron al rey Salomón. (I Reyes 9, 28)
La reina de Sabá había oído la fama de Salomón... y vino a probarle por medio de enigmas. (I Reyes 10, 1)
Llegó a Jerusalén con gran número de camellos que traían aromas, gran cantidad de oro y piedras preciosas; llegada que fue donde Salomón, le dijo todo cuanto tenía en su corazón. (I Reyes 10, 2)
Salomón resolvió todas sus preguntas. No hubo ninguna proposición oscura que el rey no le pudiese resolver. (I Reyes 10, 3)
Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón y la casa que había edificado, (I Reyes 10, 4)