Talált 970 Eredmények: rey David
El filisteo se fue acercando poco a poco a David, precedido de su escudero. (I Samuel 17, 41)
Y al fijar sus ojos en David, el filisteo lo despreció, porque vio que era apenas un muchacho, de tez clara y de buena presencia. (I Samuel 17, 42)
Entonces dijo a David: "¿Soy yo un perro para que vengas a mí armado de palos?". Y maldijo a David invocando a sus dioses. (I Samuel 17, 43)
David replicó al filisteo: "Tú avanzas contra mí armado de espada, lanza y jabalina, pero yo voy hacia ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de las huestes de Israel, a quien tú has desafiado. (I Samuel 17, 45)
Cuando el filisteo se puso en movimiento y se acercó cada vez más para enfrentar a David, este enfiló velozmente en dirección al filisteo. (I Samuel 17, 48)
Así venció David al filisteo con la honda y una piedra; le asestó un golpe mortal, sin tener una espada en su mano. (I Samuel 17, 50)
David fue corriendo y se paró junto al filisteo; le agarró la espada, se la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza. Al ver que su héroe estaba muerto, los filisteos huyeron. (I Samuel 17, 51)
David tomó la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalén, pero dejó las armas en su propia carpa. (I Samuel 17, 54)
Al ver que David salía al encuentro del filisteo, Saúl le había preguntado a Abner, el jefe del ejército: "Abner, ¿de quién es hijo ese muchacho?". "¡Por tu vida, rey, no lo sé!", respondió Abner. (I Samuel 17, 55)
Cuando David volvió de matar al filisteo, Abner lo llevó a la presencia de Saúl con la cabeza del filisteo en la mano. (I Samuel 17, 57)
Saúl le preguntó: "¿De quién eres hijo, muchacho?". David respondió: "Soy hijo de tu servidor Jesé, el de Belén". (I Samuel 17, 58)
Apenas David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se encariñó con él y llegó a quererlo como a sí mismo. (I Samuel 18, 1)