Talált 35 Eredmények: perfume

  • Yo exhalé perfume como el cinamomo, como el aspálato fragante y la mirra selecta, como el gálbano, la uña aromática y el estacte, y como el humo del incienso en la Morada. (Eclesiástico 24, 15)

  • Él lo eligió entre todos los vivientes para presentar al Señor la ofrenda, el incienso y el perfume como memorial, y para hacer la expiación en favor de su pueblo. (Eclesiástico 45, 16)

  • él extendía la mano sobre la copa, derramaba la libación con la sangre de la uva y la vertía al pie del altar, como perfume agradable al Altísimo, Rey del universo. (Eclesiástico 50, 15)

  • En vez de perfume habrá podredumbre, en vez de cinturón, una cuerda, en vez de bucles, calvicie, en vez de trajes lujosos, un sayal: sí, en vez de hermosura, una marca de fuego. (Isaías 3, 24)

  • Y ustedes sabrán que yo soy el Señor, cuando sus cadáveres estén en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, en toda colina elevada y en todas las cumbres de las montañas, bajo todo árbol frondoso y bajo todo terebinto tupido, allí mismo donde ofrecían perfume agradable a todos sus ídolos. (Ezequiel 6, 13)

  • Setenta hombres de entre los ancianos del pueblo de Israel -entre los cuales se encontraba Iazanías, hijo de Safán- estaban de pie delante de ellos: cada uno tenía un incensario en la mano, y subía el perfume de una nube de incienso. (Ezequiel 8, 11)

  • Yo te lavé con agua, limpié la sangre que te cubría y te perfumé con óleo. (Ezequiel 16, 9)

  • Y el pan que yo te había dado, la mejor harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, los ofreciste delante de ellas como perfume de aroma agradable -oráculo del Señor-. (Ezequiel 16, 19)

  • Yo los recibiré a ustedes con un perfume de aroma agradable, cuando los haga salir de entre los pueblos y los reúna de entre los países donde estaban dispersos, y por medio de ustedes pondré de manifiesto mi santidad a los ojos de las naciones. (Ezequiel 20, 41)

  • se acercó una mujer con un frasco de alabastro, que contenía un perfume valioso, y lo derramó sobre su cabeza, mientras él estaba comiendo. (Mateo 26, 7)

  • Se hubiera podido vender el perfume a buen precio para repartir el dinero entre los pobres». (Mateo 26, 9)

  • Al derramar este perfume sobre mi cuerpo, ella preparó mi sepultura. (Mateo 26, 12)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina