Talált 68 Eredmények: Rey de Tiro
Y ustedes también, Tiro y Sidón y todos los distritos de Filistea, ¿qué quieren de mí? ¿Van a tomar represalias contra mí? Si las toman, yo las haré caer muy pronto sobre sus cabezas. (Joel 4, 4)
Así habla el Señor: Por tres crímenes de Tiro, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque entregaron a Edóm poblaciones enteras de cautivos, sin acordarse de una alianza entre hermanos, (Amós 1, 9)
yo enviaré fuego contra los muros de Tiro y él consumirá sus palacios. (Amós 1, 10)
y también Jamat, que está en su frontera, y Tiro y Sidón. Por su gran sabiduría, (Zacarías 9, 2)
Tiro se construyó una fortaleza, amontonó plata como polvo y oro fino como barro de las calles. (Zacarías 9, 3)
«¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. (Mateo 11, 21)
Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. (Mateo 11, 22)
Jesús se dirigió hacia el país de Tiro y de Sidón. (Mateo 15, 21)
Al enterarse de lo que hacía, también fue a su encuentro una gran multitud de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de la Transjordania y de la región de Tiro y Sidón. (Marcos 3, 8)
Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. (Marcos 7, 24)
Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis. (Marcos 7, 31)
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, (Lucas 6, 17)