Talált 98 Eredmények: última voluntad

  • Él siguió diciendo: "El Dios de nuestros padres te ha destinado para conocer su voluntad, para ver al Justo y escuchar su Palabra, (Hechos 22, 14)

  • tú que dices conocer su voluntad e, instruido por la Ley, pretendes discernir lo mejor, (Romanos 2, 18)

  • Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina. (Romanos 8, 27)

  • Tú me podrás objetar: Entonces, ¿qué puede reprocharnos Dios? ¿Acaso alguien puede resistir a su voluntad? (Romanos 9, 19)

  • No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto. (Romanos 12, 2)

  • Pablo, llamado a ser Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, (I Corintios 1, 1)

  • En cambio, el que decide no casarse con ella, porque se siente interiormente seguro y puede contenerse con pleno dominio de su voluntad, también obra correctamente. (I Corintios 7, 37)

  • Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, saludan a la Iglesia de Dios que reside en Corinto, junto con todos los santos que viven en la provincia de Acaya. (II Corintios 1, 1)

  • Y superando nuestras esperanzas, ellos se entregaron, en primer lugar al Señor, y luego a nosotros, por la voluntad de Dios. (II Corintios 8, 5)

  • Llévenla ahora a término, para que los hechos respondan, según las posibilidades de cada uno, a la decisión de la voluntad. (II Corintios 8, 11)

  • Además, él ha sido designado por las Iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de generosidad, a la cual nos consagramos para gloria del Señor y como prueba de nuestra buena voluntad. (II Corintios 8, 19)

  • que se entregó por nuestros pecados para librarnos de este mundo perverso, conforme a la voluntad de Dios, nuestro Padre, (Gálatas 1, 4)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina