Talált 83 Eredmények: vestido
Jerusalén, quítate tu vestido de duelo y desdicha y vístete para siempre con el esplendor de la gloria de Dios. (Baruc 5, 1)
No se librarán de ladrones ni de salteadores esos dioses de madera y de piedra, dorados y plateados; seguramente aquéllos pueden más que ellos, y les quitarán el oro, y la plata, y el vestido de que están cubiertos, y se marcharán sin que los ídolos puedan defenderse a sí mismos. (Baruc 6, 57)
Desde allí dijo al hombre vestido de lino: "Pasa por debajo de las ruedas y toma entre tus manos carbones que dispersarás por la ciudad". El hombre fue allá, y yo lo observaba; (Ezequiel 10, 2)
Dio esta orden al hombre vestido de lino: "Saca fuego de entre medio de las ruedas y de los querubines". El hombre se aproximó y se puso al lado de la rueda. (Ezequiel 10, 6)
He oído decir que tú puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Por eso, si logras leer este escrito y decirme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás al cuello el collar de oro y gobernarás la tercera parte del reino. (Daniel 5, 16)
Entonces Belsasar ordenó que le pusieran un vestido rojo, color reservado para el rey, y un collar de oro, e hizo proclamar que le asignaba el tercer puesto en el reino (Daniel 5, 29)
Estaba observando y vi lo siguiente: Pusieron unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve; su pelo, albo como la lana blanqueada. Su trono era de llamas de fuego con ruedas de fuego ardiente. (Daniel 7, 9)
Me dirigí al Señor y le imploré, y durante cierto plazo le supliqué con oraciones y ayunos. Hacía penitencias vestido con un saco y sentado en el polvo. (Daniel 9, 3)
levanté los ojos y vi esto: un hombre vestido de tela de hilo con cinturón de oro puro. (Daniel 10, 5)
Uno de ellos dijo al hombre vestido de tela de hilo que estaba sobre las aguas del río: «¿Cuándo se cumplirán estas cosas asombrosas? (Daniel 12, 6)
Y oí la respuesta del hombre vestido de lino que estaba río arriba. Levantó las manos al cielo y juró por aquel que vive eternamente: «Todo se cumplirá dentro de un tiempo, dos tiempos y medio tiempo. Cuando el pueblo santo sea totalmente aplastado y sin fuerza, entonces se cumplirán estas cosas. (Daniel 12, 7)
ustedes han sembrado mucho, pero han cosechado poco; han comido, pero se han quedado con hambre; han bebido, pero han seguido con sed; se han vestido, pero no estaban bien abrigados. Y el obrero pone el dinero que ha ganado en un bolsillo roto. (Ageo 1, 6)