Talált 105 Eredmények: pacto de Abraham

  • Pero contigo voy a firmar mi pacto, y entrarás en el arca tú y tu esposa, tus hijos y las esposas de tus hijos contigo. (Génesis 6, 18)

  • Aquel día yavé pactó una alianza con Abram diciendo: "A tu descendencia daré esta tierra desde el torrente de Egypto hasta el gran río Eufrates. (Génesis 15, 18)

  • Pacto mi alianza ccontigo y con tu descendencia después de ti: ésta es una alianza eterna. Yo seré tu Dios y, después de ti, de tu descendencia. (Génesis 17, 7)

  • Abrahán tomó unas ovejas y vacas y se las dio a Abimelec, e hicieron los dos un pacto. (Génesis 21, 27)

  • Después de haber hecho el pacto en Bersebá, Abimelec y Ficol, general de sus tropas, volvieron al país de los filisteos. (Génesis 21, 32)

  • Y hagamos un pacto: tú no nos harás ningún mal, ya que nosotros no te hemos tocado nada sino que, al contrario, sólo te hicimos bien y te dejamos partir tranquilamente. Tú eres el protegido de Yavé.» (Génesis 26, 29)

  • Ven, hagamos un pacto entre los dos, y que quede una prueba de ello.» (Génesis 31, 44)

  • Si tratas mal a mis hijas o si tomas otras mujeres fuera de ellas, no serán los hombres los que te juzguen, sino Dios que es testigo de nuestro pacto.» (Génesis 31, 50)

  • Te daré la tierra que di a Abraham e Isaac, y la daré a tus descendientes después de ti...» (Génesis 35, 12)

  • Volvió Jacob a la casa de su padre Isaac, a Mambré, junto a Quiryat-Arbe, (es decir, Hebrón), donde Abraham e Isaac habían vivido como forasteros. (Génesis 35, 27)

  • Luego bendijo a José diciendo: «Que el Dios ante el cual caminaron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor desde el día en que nací hasta hoy, (Génesis 48, 5)

  • el Angel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos. Que en ellos se perpetúe mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que lleguen a ser muy numerosos en esta tierra.» (Génesis 48, 16)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina