Talált 139 Eredmények: niño
David les respondió: «Mientras el niño vivía ayuné y lloré, pues me decía: ¿Quién sabe si Yavé tendrá compasión de mí y el niño no morirá? (2 Samuel 12, 22)
Después, David consoló a Betsabé, su esposa, y tuvo relaciones con ella y le dio otro hijo, al que llamó Salomón. Yavé amó a este niño, (2 Samuel 12, 24)
«Partan en dos al niño vivo y denle la mitad a cada una.» (1 Reyes 3, 25)
La verdadera madre del niño, conmovida por la suerte que iba a correr su hijo, dijo al rey: «Por favor, mi señor, que le den a ella el niño vivo y que no lo partan.» Pero la otra dijo: «No será ni para ti ni para mí, que lo partan.» (1 Reyes 3, 26)
Sentenció el rey: «Para la primera el niño, y no lo maten, pues ella es su madre.» (1 Reyes 3, 27)
Pero Hadad logró escapar con algunos hombres edomitas de entre los servidores de su padre para irse a refugiar a Egipto. Hadad era entonces un niño de pocos años. (1 Reyes 11, 17)
El profeta gritó hacia el altar en nombre de Yavé: «Altar, altar, en la familia de David va a nacer un niño cuyo nombre será Josías. El matará sobre este altar a los sacerdotes que quemaron incienso en él. Y manchará el altar quemando sobre él huesos humanos.» (1 Reyes 13, 2)
Lleva diez panes, y dulces, y un tarro de miel para dárselo. El te dirá lo que va a suceder al niño.» (1 Reyes 14, 3)
Entonces se levantó la mujer de Jeroboam y se fue a Tirsa. En el momento en que tocaba con sus pies el umbral de la puerta, murió el niño. (1 Reyes 14, 17)
Se tendió tres veces sobre el niño e imploró a Yavé: «Dios mío, por favor, que vuelva el alma de este niño. » (1 Reyes 17, 21)
Yavé escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió. (1 Reyes 17, 22)
Elías tomó al niño, lo bajó de su habitación y lo entregó a su madre diciendo: «Mira, tu hijo vive.» (1 Reyes 17, 23)