Talált 345 Eredmények: Luz
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo ustedes a la luz, y lo que les digo en privado, proclámenlo desde las azoteas. (Evangelio según San Mateo 10, 27)
A la vista de ellos su aspecto cambió completamente: su cara brillaba como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz. (Evangelio según San Mateo 17, 2)
Jesús les dijo también: «Cuando llega la luz, ¿debemos ponerla bajo un macetero o debajo de la cama? ¿No la pondremos más bien sobre el candelero? (Evangelio según San Marcos 4, 21)
No hay cosa secreta que no deba ser descubierta; y si algo ha sido ocultado, será sacado a la luz. (Evangelio según San Marcos 4, 22)
Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. (Evangelio según San Lucas 1, 31)
Cuando le llegó a Isabel su día, dio a luz un hijo, (Evangelio según San Lucas 1, 57)
y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para ellos en la sala principal de la casa. (Evangelio según San Lucas 2, 7)
luz que se revelará a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel. (Evangelio según San Lucas 2, 32)
mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.» (Evangelio según San Lucas 2, 35)
Nadie enciende una lámpara para cubrirla con una vasija o para colocarla debajo de la cama. Por el contrario, la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz. (Evangelio según San Lucas 8, 16)
No hay nada escondido que no deba ser descubierto, ni nada tan secreto que no llegue a conocerse y salir a la luz. (Evangelio según San Lucas 8, 17)
Mientras Jesús estaba hablando, una mujer levantó la voz de entre la multitud y le dijo: «¡Feliz la que te dio a luz y te crió!» (Evangelio según San Lucas 11, 27)