Talált 97 Eredmények: árboles

  • No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado su fruto, la higuera y la vid, sus riquezas. (Joel 2, 22)

  • El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no da buen fruto, será cortado y arrojado al fuego. (Evangelio según San Mateo 3, 10)

  • Había muchísima gente; extendían sus mantos en el camino, o bien cortaban ramas de árboles, con las que cubrían el suelo. (Evangelio según San Mateo 21, 8)

  • El ciego, que empezaba a ver, dijo: «Veo como árboles, pero deben ser gente, porque se mueven.» (Evangelio según San Marcos 8, 24)

  • El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.» (Evangelio según San Lucas 3, 9)

  • Y Jesús propuso esta comparación: «Fíjense en la higuera y en los demás árboles. (Evangelio según San Lucas 21, 29)

  • Echan a perder las comidas de fraternidad que celebran ustedes, pues no piensan más que en sí mismos y comen desvergonzadamente. Son como nubes arrastradas por el viento que no dan lluvia, árboles que no dan fruto al final del otoño y que ya están muertos antes de ser arrancados de raíz; (2º Carta de Pedro 3, 12)

  • Cuando ustedes celebran sus comidas fraternales, ellos lo echan todo a perder. Comen como sinvergüenzas sin otra preocupación que la de su propio estómago. Son como nubes llevadas por el viento y que nunca traen la lluvia, como árboles de fines de otoño en los que no se encuentran frutos, dos veces muertos. (Carta de Judas 1, 12)

  • Después de esto vi cuatro ángeles de pie en las cuatro esquinas de la tierra, que sujetaban a los cuatro vientos de la tierra para que no soplaran sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre los árboles. (Apocalipsis 7, 1)

  • «No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios.» (Apocalipsis 7, 3)

  • Tocó el primero, y se produjo granizo y fuego mezclado con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra: se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles ardió y toda la hierba verde se abrasó. (Apocalipsis 8, 7)

  • Se les ordenó que no causaran daño a las praderas, ni a las hierbas, ni a los árboles, sino sólo a los hombres que no llevaran el sello de Dios en la frente. (Apocalipsis 9, 4)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina