pronađen 693 Rezultati za: efusión del Espíritu Santo
envió mensajeros para que lo apresasen. Ellos vieron la comunidad de profetas profetizando. Samuel estaba al frente de ellos. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de los mensajeros y se pusieron también ellos a profetizar. (I Samuel 19, 20)
Desde allí fueron a Nayot de Ramá. Pero el espíritu del Señor se apoderó también de él y fue profetizando hasta su llegada a Nayot de Ramá. (I Samuel 19, 23)
El sacerdote respondió: "No tengo a mano pan ordinario; no hay más que pan santo, si es que tus hombres se han abstenido al menos de relaciones con mujeres". (I Samuel 21, 5)
Entonces el sacerdote le dio el pan santo, porque no había allí otro pan que el pan presentado al Señor, y ese mismo día se había retirado del altar para reemplazarlo por pan reciente. (I Samuel 21, 7)
Saúl se disfrazó, poniéndose otros vestidos, y partió llevando consigo otros dos hombres. Llegaron de noche a casa de la mujer, y le dijo: "Adivíname el futuro por medio de un espíritu y evócame al que yo te diga". (I Samuel 28, 8)
Pero el rey le dijo: "No temas. ¿Qué has visto?". Y respondió: "He visto un espíritu que sube de la tierra". (I Samuel 28, 13)
El espíritu del Señor ha hablado por mí, y su palabra está en mi lengua. (II Samuel 23, 2)
Y va a suceder que, cuando yo me separe de ti, el espíritu del Señor te llevará a un lugar que yo no sé, y después de haber ido a dar la nueva a Ajab, él, al no encontrarte, me matará. Con todo, tu siervo teme al Señor desde su mocedad. (I Reyes 18, 12)
Pero se adelantó un espíritu y, de pie ante el Señor, dijo: Yo lo seduciré. El Señor le preguntó: ¿Cómo? (I Reyes 22, 21)
Y él respondió: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas. Y el Señor dijo: Tú lograrás seducirlo; vete y hazlo así. (I Reyes 22, 22)
Sabe, pues, que el Señor ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, porque el Señor ha decretado tu ruina". (I Reyes 22, 23)
Entonces Sedecías, hijo de Canaaná, dio una bofetada a Miqueas, y le dijo: "¿Es que el espíritu del Señor me ha dejado a mí para hablarte a ti?". (I Reyes 22, 24)