pronađen 95 Rezultati za: conquista de Canaán

  • El rey cananeo de Arad, que habitaba en el Négueb, en el país de Canaán, se enteró de que llegaban los israelitas. (Números 33, 40)

  • «Habla a los israelitas y diles: Cuando paséis el Jordán hacia el país de Canaán, (Números 33, 51)

  • «Da esta orden a los israelitas: Cuando entréis en el país de Canaán, éste será el territorio que os caerá en herencia: el país de Canaán con todas sus fronteras. (Números 34, 2)

  • A éstos mandó Yahveh repartir la herencia a los israelitas en el país de Canaán. (Números 34, 29)

  • «Habla a los israelitas y diles: Cuando paséis el Jordán hacia la tierra de Canaán, (Números 35, 10)

  • tres ciudades les cederéis al otro lado del Jordán y tres ciudades en el país de Canaán; serán ciudades de asilo. (Números 35, 14)

  • ¡En marcha!, partid y entrad en la montaña de los amorreos, y donde todos sus vecinos de la Arabá, la Montaña, la Tierra Baja, el Négueb y la costa del mar; en la tierra de Canaán y el Líbano, hasta el río grande, el río Eufrates. (Deuteronomio 1, 7)

  • Levantaos, partid y pasad el torrente Arnón. Mira, yo pongo en tus manos a Sijón, el amorreo, rey de Jesbón, y todo su país. Comienza la conquista; provócale al combate. (Deuteronomio 2, 24)

  • Yahveh me dijo: «Mira, he comenzado a entregarte a Sijón y su país; empieza la conquista, apodérate de su territorio.» (Deuteronomio 2, 31)

  • «Sube a esa montaña de los Abarim, al monte Nebo que está en el país de Moab, frente a Jericó, y contempla la tierra de Canaán que yo doy en propiedad a los israelitas. (Deuteronomio 32, 49)

  • Y el maná cesó desde el día siguiente, en que empezaron a comer los productos del país. Los israelitas no tuvieron en adelante maná, y se alimentaron ya aquel año de los productos de la tierra de Canaán. (Josué 5, 12)

  • Esto es lo que recibieron como heredad los israelitas en el país de Canaán, lo que les repartieron como heredad el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun, y los cabezas de familia de las tribus de Israel. (Josué 14, 1)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina