pronađen 868 Rezultati za: José y sus hermanos

  • Entonces Jacob juró por el Dios Terrible de su padre Isaac. Jacob ofreció un sacrificio en el monte y convidó a comer a todos sus hermanos. Comieron y pasaron la noche en el monte. (Génesis 31, 54)

  • Situó a las dos siervas con sus hijos por delante; detrás colocó a Lía con sus hijos, después a Raquel y a José. (Génesis 33, 2)

  • se acercó también Lía con sus hijos, y se postraron; por último se acercaron José y Raquel y se postraron. (Génesis 33, 7)

  • Siquem dijo al padre y a los hermanos de Dina: «Les ruego que me perdonen. Yo les daré todo lo que ustedes me pidan. (Génesis 34, 11)

  • Al tercer día, cuando estaban más doloridos, dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, agarraron sus espadas, entraron en la ciudad sin peligro y mataron a todos los varones. (Génesis 34, 25)

  • Hijos de Raquel: José y Benjamín. (Génesis 35, 24)

  • Esta es la historia de la familia de Jacob. A los diecisiete años, José se dedicaba a cuidar ovejas. Siendo todavía un adolescente, ayudaba a los hijos de Bilá y de Zelfa, mujeres de su padre y por lo tanto, informaba a su padre sobre la mala reputación que sus hermanos tenían. (Génesis 37, 2)

  • Israel quería a José más que a sus otros hijos, pues le había nacido en su ancianidad; incluso le había hecho una túnica con mangas. (Génesis 37, 3)

  • Sus hermanos, viendo que su padre le prefería a sus otros hijos, comenzaron a odiarlo hasta tal punto que no podían conversar con él. (Génesis 37, 4)

  • José tuvo un sueño y lo contó a sus hermanos. (Génesis 37, 5)

  • Sus hermanos le dijeron: «¿Eso quiere decir acaso que tú vas a reinar sobre nosotros, o que vas a mandarnos?» Y lo aborrrecieron más aún, a causa de sus sueños y de sus interpretaciones. (Génesis 37, 8)

  • Tuvo José todavía otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos: «Tuve otro sueño; esta vez el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.» (Génesis 37, 9)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina