pronađen 94 Rezultati za: Bondad
Se dirigió a Yavé y le dijo: «Ah, Yavé, es exactamente lo que yo preveía cuando estaba todavía en mi tierra, y por esto traté de huir a Tarsis. Yo sabía que tú eres un Dios clemente y misericordioso, paciente y lleno de bondad, siempre dispuesto a perdonar. (Jonás 4, 2)
¿Va a ser maldita la raza de Jacob? ¿Acaso Yavé se pondría nervioso? ¿Es así como procede? ¿No tiene más bien palabras de bondad para su pueblo, Israel?» (Miqueas 2, 7)
Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios. (Miqueas 6, 8)
Su bondad es la del cardo, su honradez peor que una hilera de espinos. ¡Pobres de ellos! Ahora viene el juicio, el día de su castigo, y ahora no saben qué hacer. (Miqueas 7, 4)
Entonces me hice pastor de las ovejas a las que mataban los comerciantes de ganado. Me conseguí un par de bastones de ganado: a uno le puse el nombre de Bondad y al otro de Unión. Y desde entonces me hice cargo de las ovejas. (Zacarías 11, 7)
En seguida tomé el bastón llamado Bondad y lo rompí; y fue rota la alianza que Dios había hecho con los pueblos vecinos. (Zacarías 11, 10)
El funcionario le dijo: «Señor, ten la bondad de venir antes de que muera mi hijo.» (Evangelio según San Juan 4, 49)
pues tú conoces perfectamente sus costumbres y las discusiones propias de ellos. Por eso te ruego tengas la bondad de escucharme. (Hecho de los Apóstoles 26, 3)
Esto sería aprovecharte de Dios y de su inmensa bondad, paciencia y comprensión, y no ver que esa bondad te quiere llevar a la conversión. (Carta a los Romanos 2, 4)
Pero todos son reformados y hechos justos gratuitamente y por pura bondad, mediante la redención realizada en Cristo Jesús. (Carta a los Romanos 3, 24)
Respecto a los que se mantienen vírgenes, no tengo mandato alguno del Señor; pero los consejos que les doy son los de un hombre a quien el Señor en su bondad ha hecho digno de crédito. (1º Carta a los Corintios 7, 25)
Se ve en nosotros pureza de vida, conocimiento, espíritu abierto y bondad, con la actuación del Espíritu Santo y el amor sincero, (2º Carta a los Corintios 6, 6)