1. Al maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. De David

2. Oh Dios, escucha mi grito, atiende mi plegaria.

3. Desde el fin de la tierra hacia ti clamo cuando me falla el corazón; súbeme a la roca, que está muy alta para mí,

4. pues tú eres mi refugio, torre potente frente al enemigo.

5. Ojalá pueda habitar en tu tienda eternamente y encontrar refugio al abrigo de tus alas.

6. Tú, oh Dios, has escuchado mis promesas y me has dado la herencia de los que temen tu nombre.

7. Añade días a los días del rey, sus años llenen muchas generaciones;

8. que reine siempre en presencia de Dios, que le guarden tu amor y tu fidelidad.

9. Yo cantaré a tu nombre sin cesar, día tras día cumpliré mis promesas.





“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina