1. Al maestro de coro. Para la enfermedad. Maskil de David

2. El insensato dice en su corazón: "Dios no existe". Todos se han pervertido, todos obran mal, no hay quien obre bien.

3. El Señor observa desde el cielo a los hombres, para ver si hay alguno cuerdo que busque a Dios.

4. Todos están descarriados, en masa pervertidos, no hay nadie que obre bien, ni uno solo.

5. ¿No aprenderán los malvados que devoran a mi pueblo como pan y no invocan el nombre del Señor?

6. Pues tendrán que temblar de espanto, porque Dios dispersa las fuerzas del agresor, y serán derrotados porque Dios los rechaza.

7. ¡Ojalá venga de Sión la victoria de Israel! Cuando el Señor reúna a los cautivos de su pueblo, exultará Jacob, se alegrará Israel.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina