Trouvé 204 Résultats pour: aguas

  • me acordaré de mi alianza con ustedes y con toda criatura que tiene vida, y nunca más habrá aguas diluviales para acabar con toda carne. (Génesis 9, 15)

  • Y los hijos de Sebeón: Aia y Aná. Este Aná es el que descubrió las aguas termales en el desierto, mientras andaba pastoreando los burros de su padre Sebeón. (Génesis 36, 24)

  • Eres como las aguas espumantes: no te encumbrarás, tú que subiste al lecho de tu padre y deshonraste mi cama. (Génesis 49, 4)

  • Habiendo crecido el niño, ella lo llevó a la hija de Faraón, y pasó a ser para ella como su hijo propio. Ella lo llamó Moisés, pues, dijo, «lo he sacado de las aguas.» (Exodo 2, 10)

  • Ahora, pues, Yavé dice: En esto conocerás que yo soy Yavé: voy a golpear el Nilo con mi bastón y las aguas se convertirán en sangre. (Exodo 7, 17)

  • Los peces morirán, el río apestará y los egipcios tendrán asco de beber sus aguas".» (Exodo 7, 18)

  • Yavé dijo a Moisés: «Di a Aarón: toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de los egipcios, sobre su río, sus canales, sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, y éstas se convertirán en sangre. Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en las vasijas, tanto de madera como de piedra.» (Exodo 7, 19)

  • Moisés y Aarón hicieron lo que Yavé les había mandado. Aarón levantó su bastón y golpeó las aguas en presencia de Faraón y de su gente, y todas las aguas del Nilo se convirtieron en sangre. (Exodo 7, 20)

  • Moisés extendió su mano sobre el mar y Yavé hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del oriente que secó el mar. Se dividieron las aguas. (Exodo 14, 21)

  • Los israelitas pasaron en seco, por medio del mar; las aguas les hacían de murallas a izquierda y a derecha. (Exodo 14, 22)

  • Pero Yavé dijo a Moisés: «Extiende tu mano sobre el mar, y las aguas volverán sobre los egipcios, sus carros y sus caballos.» (Exodo 14, 26)

  • Las aguas al volver cubrieron los carros, los caballos y su gente, o sea, todo el ejército de Faraón que había entrado en el mar persiguiéndolos: no se escapó ni uno solo. (Exodo 14, 28)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina