Löydetty 12 Tulokset: Tito
También los romanos les enviaron una carta, que decía así: "Quinto Memmio y Tito Manlio, legados de los romanos, a los de la nación de los judíos, salud. (II Macabeos 11, 34)
mi corazón no estaba tranquilo por no haber encontrado a Tito, mi hermano. Me despedí de ellos, y partí para Macedonia. (II Corintios 2, 13)
Pero Dios, que consuela a los afligidos, nos consoló con la llegada de Tito. (II Corintios 7, 6)
Esto nos ha llenado de consuelo. Y mucho más que por el consuelo que hemos recibido, nos hemos alegrado al ver a Tito tan contento por lo bien que le habéis tratado y por los ánimos que le habéis dado. (II Corintios 7, 13)
hasta el punto que he pedido a Tito, que ya que había comenzado, que termine entre vosotros esta obra de caridad. (II Corintios 8, 6)
Gracias a Dios, que ha suscitado en Tito mi misma preocupación por vosotros, (II Corintios 8, 16)
En cuanto a Tito, es compañero y colaborador mío entre vosotros; los otros hermanos son delegados de las iglesias y gloria de Cristo. (II Corintios 8, 23)
Pedí a Tito que fuera, y envié con él a un hermano. ¿Es que os explotó Tito? ¿No es más cierto que procedemos con el mismo espíritu y seguimos los mismos pasos? (II Corintios 12, 18)
Al cabo de catorce años, volví a Jerusalén con Bernabé, llevando también a Tito. (Gálatas 2, 1)
Pues ni Tito, mi compañero, que era griego, fue obligado a circuncidarse, (Gálatas 2, 3)
pues Dimas, llevado por el amor a las cosas de este mundo, me ha abadonado y se ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia, y Tito a Dalmacia. (II Timoteo 4, 10)
a Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común, te deseo la gracia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador. (Tito 1, 4)