Löydetty 169 Tulokset: Pablo en Corinto
Después de un altercado y discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos, se decidió que Pablo y Bernabé y algunos otros de entre ellos fueran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros. (Hechos 15, 2)
Toda la asamblea guardó silencio para escuchar a Bernabé y a Pablo, que contaban todos los prodigios y milagros que había hecho Dios entre los paganos por medio de ellos. (Hechos 15, 12)
Entonces los apóstoles y los presbíteros, con toda la Iglesia, decidieron elegir a algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabás y a Silas, hombres eminentes entre los hermanos. (Hechos 15, 22)
Hemos decidido de común acuerdo elegir unos delegados y enviarlos a vosotros, con nuestros queridos Bernabé y Pablo, (Hechos 15, 25)
Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y evangelizando la palabra del Señor en unión de otros muchos. (Hechos 15, 35)
Pasados unos días, Pablo dijo a Bernabé: "Volvamos a visitar a los hermanos por todas las ciudades en que anunciamos la palabra del Señor, a ver cómo están". (Hechos 15, 36)
Pablo, en cambio, juzgaba que no debían llevar al que los había dejado en Panfilia y no los había acompañado en la tarea. (Hechos 15, 38)
Pablo escogió a Silas y partió, después de encomendarlo los hermanos a la gracia del Señor. (Hechos 15, 40)
Pablo quiso llevárselo con él, y lo circuncidó en consideración a los judíos que había en aquellos lugares, pues todos sabían que su padre era griego. (Hechos 16, 3)
Durante la noche Pablo tuvo una visión: un macedonio, puesto en pie, le suplicaba: "Ven a Macedonia y ayúdanos". (Hechos 16, 9)
Una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, fiel a Dios, nos estaba escuchando. El Señor abrió su corazón para que aceptase las cosas que Pablo decía. (Hechos 16, 14)
Iba detrás de Pablo y de nosotros gritando: "Estos hombres son siervos del Dios altísimo, y os anuncian el camino de la salvación". (Hechos 16, 17)