Löydetty 201 Tulokset: utensilios de bronce

  • el cortinaje del atrio y la cortina de la entrada al atrio que rodea la Morada y el altar, con sus cuerdas y todos los utensilios de su servicio: todo lo que se necesita para ellos. Prestarán su servicio; (Números 4, 26)

  • los postes que rodean el atrio con sus basas, clavazón y cuerdas; todos sus utensilios y todo lo preciso para su servicio. Nominalmente señalaréis cada uno de los objetos con que han de cargar. (Números 4, 32)

  • El día en que Moisés acabó de montar la Morada, la ungió y la consagró con todo su mobiliario, así como el altar con todos sus utensilios. Cuando lo hubo ungido y consagrado, (Números 7, 1)

  • Tomó el sacerdote Eleazar los incensarios de bronce que habían presentado los que fueron abrasados, y los laminó con destino al altar. (Números 17, 4)

  • Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida. (Números 21, 9)

  • El oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, (Números 31, 22)

  • tierra donde el pan que comas no te será racionado y donde no carecerás de nada; tierra donde las piedras tienen hierro y de cuyas montañas extraerás el bronce. (Deuteronomio 8, 9)

  • Los cielos de encima de tu cabeza serán de bronce, y la tierra de debajo de ti será de hierro. (Deuteronomio 28, 23)

  • Sea tu cerrojo de hierro y de bronce, y tu fuerza tan larga como tus días. (Deuteronomio 33, 25)

  • Toda la plata y todo el oro, todos los objetos de bronce y de hierro, están consagrados a Yahveh: ingresarán en su tesoro.» (Josué 6, 19)

  • Prendieron fuego a la ciudad con todo lo que contenía. Sólo la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro los depositaron el el tesoro de la casa de Yahveh. (Josué 6, 24)

  • Israel ha pecado, también ha violado la alianza que yo le había impuesto. Y hasta se han quedado con algo del anatema, y lo han robado, y lo han escondido y lo han puesto entre sus utensilios. (Josué 7, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina