Löydetty 80 Tulokset: animales salvajes

  • Ahora yo he puesto todos estos países en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y también los animales del campo le he dado para servirle (Jeremías 27, 6)

  • Porque así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Yugo de hierro he puesto sobre la cerviz de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán (y también los animales del campo le he dado...).» (Jeremías 28, 14)

  • Porque os alegrasteis, porque gozasteis, depredadores de mi heredad, porque dabais corcovos como novilla en dehesa, y relinchos como animales fuertes. (Jeremías 50, 11)

  • Pero el que todo lo sabe la conoce, con su inteligencia la escrutó, el que dispuso la tierra para siempre y la llenó de animales cuadrúpedos, (Baruc 3, 32)

  • Entré y observé: toda clase de representaciones de reptiles y animales repugnantes, y todas las basuras de la casa de Israel estaban grabados en la pared, todo alrededor. (Ezequiel 8, 10)

  • No volverán a ser presa de las naciones, las bestias salvajes no volverán a devorarlos. Habitarán en seguridad y no se les turbará más. (Ezequiel 34, 28)

  • ¿Y no voy a tener lástima yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?» (Jonás 4, 11)

  • Pues la violencia hecha al Líbano te cubrirá y la matanza de los animales te aterrará, (por la sangre del hombre y la violencia a la tierra, a la ciudad y a todos los que la habitan). (Habacuc 2, 17)

  • Se tumbarán en medio de ella los rebaños, toda suerte de animales: hasta el pelícano, hasta el erizo, pasarán la noche entre sus capiteles. El búho cantará en la ventana, y el cuervo en el umbral, porque el cedro fue arrancado. (Sofonías 2, 14)

  • Tal será la ciudad alegre que reposaba en seguridad, la que decía en su corazón: «¡Yo, y nadie más!» ¡Cómo ha quedado en desolación, en guarida de animales! Todo el que pasa junto a ella silba y menea su mano. (Sofonías 2, 15)

  • Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda." (Mateo 22, 4)

  • y permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y los ángeles le servían. (Marcos 1, 13)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina