Löydetty 139 Tulokset: Herencia
Nosotros pasaremos armados delante de Yahveh al país de Canaán; pero danos la propiedad de nuestra herencia a este lado del Jordán.» (Números 32, 32)
Repartiréis la tierra a suertes entre vuestros clanes. Al grande le aumentaréis la herencia y al pequeño se la reduciréis. Donde le caiga a cada uno la suerte, allí será su propiedad. Haréis el reparto por tribus paternas. (Números 33, 54)
«Da esta orden a los israelitas: Cuando entréis en el país de Canaán, éste será el territorio que os caerá en herencia: el país de Canaán con todas sus fronteras. (Números 34, 2)
pues la tribu de los hijos de Rubén con sus distintas casas paternas y la tribu de los hijos de Gad con sus distintas casas paternas, han recibido ya su herencia; y la media tribu de Manasés ha recibido también su herencia. (Números 34, 14)
Las dos tribus y la otra media tribu han recibido ya su herencia más allá del Jordán, a oriente de Jericó, hacia la salida del sol.» (Números 34, 15)
A éstos mandó Yahveh repartir la herencia a los israelitas en el país de Canaán. (Números 34, 29)
«Manda a los israelitas que cedan a los levitas, de la herencia que les pertenece, ciudades en las que puedan habitar y pastos de alrededor de las ciudades. Se las daréis a los levitas. (Números 35, 2)
Estas ciudades que cederéis de la propiedad de los israelitas, las tomaréis en mayor número del grande y en menor del pequeño; cada uno cederá ciudades a los levitas en proporción a la herencia que le haya tocado.» (Números 35, 8)
«Yahveh mandó a mi Señor que diera la tierra en herencia, por suertes, a los israelitas, y mi Señor recibió orden de Yahveh de dar la herencia de Selofjad, nuestro hermano, a sus hijas. (Números 36, 2)
Si resulta que se casan con alguno de otra tribu israelita, será arrancada su parte de la herencia de nuestras familias. Aumentará entonces la herencia de la tribu a la que vayan a pertenecer, y se reducirá la herencia que nos tocó en suerte. (Números 36, 3)
Y cuando llegue el jubileo para los israelitas, se añadirá la herencia de ellas a la herencia de la tribu a la que vayan a pertenecer y se restará su herencia de la herencia de la tribu de nuestros padres.» (Números 36, 4)
La herencia de los israelitas no podrá pasar de una tribu a otra, sino que los israelitas estarán vinculados cada uno a la herencia de la tribu de sus padres. (Números 36, 7)